Hace 16 años | Por mezvan a elmundo.es
Publicado hace 16 años por mezvan a elmundo.es

[c&p] La pulpa de manzana que queda tras la fabricación de la sidra y los zumos es la materia prima para preparar carbones activados, que permiten almacenar energía eléctrica, según una investigación de un grupo español que ha patentado el sistema. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado este sistema, cuya principal ventaja es su reducida actividad contaminante, al no utilizarse en su producción productos químicos agresivos.