Unas más, otras menos, aquí nadie se salva de su familia nuclear de origen, en la cual crecimos y nos sociabilizamos, unas más, otras menos, opresivamente, en medio de relaciones de parejas heterosexuales (...) Para colmo, esos vínculos establecidos mediante una relación unidireccional de cuidado tendremos que aguantarlos de por vida, o de alguna manera gestionarlos, sin poder casi cuestionarlos o rechazarlos.
Comentarios
Así es, la familia nuclear puede ser muy jodida precisamente porque no es algo que podamos elegir. Una lotería que uno no elige.
En fin, excelente artículo de opinión