La tolerancia se ha convertido hoy en día en la reina de las virtudes. Toda discusión difícil termina en la actualidad con el diagnóstico irrevocable: “No eres tolerante”. Si la tolerancia es la capacidad de aceptación del otro abriéndonos a formas de vida y de pensar diferentes de las nuestras, entonces sí es una virtud. Pero a veces parece que sea una obligación impuesta por la conciencia colectiva de no hacerse juicios, es decir de no tener ninguna opinión sobre los comportamientos de los demás.
Comentarios
Opinar, Disentir.etc...Siempre que haya respeto.
El problema es cuando: "necesito que pienses lo mismo que yo para reafirmarme y poder aceptarte y respetarte"
Y eso abunda, pero no es culpa de zapatero