Publicado hace 14 años por Hastral a tertuliafilosoficatoledo.blogspot.com

Frente a los variados comportamientos de nuestros semejantes podemos adoptar dos actitudes: permisividad o intolerancia. En realidad, cada persona, en cada situación, adopta un grado de permisividad/intolerancia optimizado en función de sus intereses y expectativas. En tiempos recientes, y por razón de un extraño y peligroso fenómeno social, se ha venido a considerar, en las sociedades más avanzadas, la permisividad como una virtud teologal, intrínsecamente buena y encomiable. Y hasta tal punto se ha avanzado en esta deriva, que a estas...