Hace 10 años | Por conversador a agenciasinc.es
Publicado hace 10 años por conversador a agenciasinc.es

Tras un vertido de petróleo en el mar, los restos de crudo permanecen en el medio ambiente durante años. Un equipo de investigadores estadounidenses ha demostrado que algunos de sus componentes tóxicos afectan a las células del corazón de los atunes, haciendo que los latidos se ralenticen y su ritmo se vuelva irregular, lo que puede producir un paro cardíaco.