El nombramiento de un nuevo papa y el inicio de un nuevo pontificado es una oportunidad para la renovación en la Iglesia Católica que no se puede dejar escapar. Estamos ante una ocasión única para actualizar esta institución y hacerla verdaderamente útil para las personas. Como cristianos y cristianas, queremos pedir a nuestro hermano Francisco que como nuevo papa haga realidad una Iglesia que se pone al lado de quienes sufren y se enfrente a quienes causan ese sufrimiento, aunque eso suponga oponerse al poder político y económico vigente.
Comentarios
No hay nada que renovar, que entreguen las sotanas y se rindan a la santa espaguetidad.
#1 Ya llegará el momento en el que sean tocados por su tallarinesco apéndice