Es cierto que más cornadas da el hambre y que en el andamio se las pasa uno más putas que bartoleando en un despacho con cuadros de Mariscal y Miró. Pero se me ocurren pocas aflicciones tan profundas como tenerlo todo y seguir queriendo más, como saber que aunque te bebas un río entero no se te calmará la sed. Si eso no es la locura, le quedan diez minutos. ¿Y qué hay de la legión de pelotas y vivillos que le extendieron los cheques por ser vos quien sois y con el tafanario hecho pepsicola pensando en el pelotazo que iban a pegar?
Comentarios
La profusa descripción de sus andanzas debería situarme de oficio junto a ese inmenso pelotón de linchamiento al que se acaba de unir —¿tú también, suegro mío?— el mismísimo Borbón mayor, demostrando, igual que el 23-F, que su prioridad es poner a salvo su campechano culo.
toma ya! la verdad es que javier vizcaino no tiene pelos en la lengua
Le va a tener piedad su puta madre. Expropiacion de absolutamente todo lo que tenga y al talego. Venga hombre, con la de gente que está al borde de la desesperacion y hay que sentir pena por este tío, que a pesar de haber tenido muchísima suerte en la vida se ha dedicado a robar? No veo por ningun sitio la etiqueta de humor ni un cartel de sarcasmo.