Una veintena de activistas han llevado a cabo dos acciones noviolentas simultáneas a las puertas del Palacio de Congresos de la Expo, el lugar donde se desarrollaba por segundo día la conferencia europea de ministros de inmigración. Vestidos con monos blancos, guantes y mascarillas, han anunciado por un megáfono que había sido descubierto un foco infeccioso del virus racista “frontex xenofobiae”, y que su labor consistía en prevenir su contagio y realizar una desinfección del lugar.
Comentarios
Aquí no sobra nadie.
#1 Pues que quieres que te diga... si expulsan a los magrebíes y a los gitanos rumanos que se ganan la vida robando honradamente en las Ramblas no creo que nadie lo eche de menos...
Creo que la opinión de #2 es xenofobia en estado puro, además de demagogia fácil.
A los delincuentes, tras su detención, juicio justo y -si procede- condena, no se les debe aplicar ninguna otra pena por razón de su procedencia o su origen étnico. La expulsión que sugiere #2 de inmigrantes o minorías étnicas es el principio de la discriminación racial-xenófoba que desemboca en odio al diferente. Ejemplos en la historia no faltan.
#3 Xenofobia. Vale.
Paséate por las Ramblas. Lo que he descrito es la puta realidad. No coincide con el perfecto mundo ideal perrofláutico, pero es la jodida realidad.
Desde luego, si esas personas fuera repatriadas, nadie las echaría de menos.
Por otro lado, estoy casado con una extranjera, mis mejores amistades son sudamericanas y procuro viajar todo lo que puedo.
Pero si quieres llamarme xenófobo, allá tú.