Tanto el Gobierno andaluz como el español presentaron en su día a Linares Biodiésel Technology como una de las principales plantas del país para la producción de biocarburantes. La firma nació en 2007 en las instalaciones de la antigua Azucareras Reunidas de Jaén (ARJ), que cesó en su actividad por la reestructuración del sector remolachero. Azucareras recibió entonces 24 millones de euros por renunciar a su cuota de producción, de acuerdo con lo estipulado por la OCM del azúcar.
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Ahí está el espíritu empresarial español: coger las subvenciones y echar a correr.