Hace 13 años | Por Sandrusko a mycolumnist.com
Publicado hace 13 años por Sandrusko a mycolumnist.com

Desayuno todos los sábados en el mismo bar. Se trata de una diminuta y vetusta bodega en el barrio de Gràcia, regentada por un matrimonio de ancianos entrañables y algo desaliñados, como su propio negocio. El señor Miquel muestra con orgullo una bandera republicana colgada en la pared y cada vez que pasa por su lado —y les aseguro que eso sucede innumerables veces cada día— se besa la mano y toca el trapo tricolor de su corazón. En cambio su esposa, la señora Remedios, pone mala cara cada vez que se lo ve hacer y eso, también doy fe [...]