Hace 15 años | Por grima a levante-emv.com
Publicado hace 15 años por grima a levante-emv.com

Para abrir la caja, la fuerza pudo mucho más que la maña y tras un breve forcejeo, los policías pudieron dar con el inesperado botín de la caja: un reloj dorado y una medalla de oro junto a las cuales se adjuntaba una nota explicativa sobre el origen de ambas piezas. La historia ha alcanzado un final feliz. El comisario ha averiguado el paradero de las personas que hallaron estas joyas para devolvérselas: Juan Luis Guillem, residente en Morón de la Frontera (Sevilla) y, María del Carmen Alós, en Alzira.