Publicado hace 17 años por azathyel a borjaventura.blogspot.com

Una frase repetida en boletines, periódicos e informativos hasta la saciedad. Sirve para cualquier hecho trágico: secuestros, asesinatos, accidentes, atentados. Pero, ¿qué quiere decir esta perniciosa deformación del lenguaje periodístico?