Un nuevo caso de brutalidad policiaca ocurrió en la ciudad de Huancayo, en la sierra del Perú. Dos policias torturaron al niño por el solo hecho de robar un celular. El niño declaró: “Metieron mi cabeza en un balde lleno de agua fría, eran “iskay” (dos, en quechua) policías que, mientras me ahogaban, contaban: ¡uno, dos, tres y cuatro, cinco! También me golpearon con sus varas. Me dolía la cabeza, los brazos, los dedos y yo les dije que el celular estaba en mi casa, con tal que dejen de pegarme” Esto no es un caso aislado sino una costumbre.
Comentarios
Pero seguro que el niño era un perroflauta antisistema y futuro terrorista, una vez un niño de estos me hizo una zancadilla y casi me caigo, que no son unos santos, hay que darles su merecido y tú que miras, que te doy con la porra....