Hace 12 años | Por FatherKarras a vnavarro.org
Publicado hace 12 años por FatherKarras a vnavarro.org

Este artículo analiza la evolución de las políticas fiscales en Estados Unidos y en España así como de la concentración de las rentas de capital que tales políticas fiscales han determinado. El artículo señala que a no ser que se revierta este proceso a base de políticas fiscales progresistas y amplia expansión del gasto público la Recesión se puede convertir en Gran Depresión.

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Cuando en los años veinte del siglo pasado se alcanzó en EEUU una enorme concentración de las rentas con un aumento exponencial de las rentas del capital a costa de una dramática reducción de las rentas del trabajo, estalló en aquel país la Gran Depresión, causada precisamente por tal polarización de las rentas. El 70% del crecimiento de PIB, entre 1923 y 1929, fue al 1% de la población más rica de EEUU, y sólo el 19% fue al 90% de la población. Era la “época dorada” de los súper ricos (James Crotty, The Great Austerity War. Political Economy Research Institute, 2011). Esta enorme mala distribución de la creación de riqueza significó el descenso muy marcado de las rentas del trabajo (que quiere decir básicamente descenso de los salarios), lo cual significó un enorme descenso de la demanda de bienes y servicios que creó una caída en picado del crecimiento económico y un aumento del desempleo. Por otra parte, la desregulación de la banca (que es la medida que los súper ricos y ricos siempre desean, pues depositan su dinero en sus bancos y la desregulación les permite hacer lo que quieran) había permitido a los ricos y súper ricos invertir en actividades especulativas en lugar de las áreas de la economía productiva (donde se crean los bienes y servicios).

Un fenómeno semejante ha ocurrido a los dos lados del Atlántico desde los años ochenta cuando se comenzaron a aplicar las políticas neoliberales con el Presidente Ronald Reagan en Estados Unidos y la Sra. Margaret Thatcher en Gran Bretaña. Tales políticas incluyeron bajada de salarios, disminución de la protección social y del gasto público social, y desregulación de la banca (que facilitó las actividades especulativas del capital financiero). Consecuencia de ello, las desigualdades de renta alcanzaron en 2007 los niveles existentes a principios del siglo XX, causando la Gran Recesión, la cual, resultado de la aplicación de “soluciones” neoliberales de mayor austeridad, que están acentuando todavía más la disminución de la demanda doméstica, va en camino de traducirse en la II Gran Depresión. El fracaso de tales medidas es previsible. En ambos casos, entonces –principios del siglo XX- y ahora –principios del siglo XXI- la enorme concentración de las rentas y mimo (expresión utilizada por el Sr. Warren Buffet, uno de los ricos más súper ricos del mundo, en su artículo en el The New York Times titulado “Dejen de mimar a los ricos”, 15.08.11, para definir el trato fiscal discriminatorio de los Estados a favor de las rentas del capital) originó la Gran Recesión y, con ella, una enorme destrucción de puestos de trabajo.