Publicado hace 12 años por Mercromino a noticias.lainformacion.com

La matemática Inés Márquez pone música a números como pi, cuyas notas de tristeza son similares a un "blues", al tiempo que convierte piezas musicales en funciones matemáticas, con el resultado de que algunas partes de la novena sinfonía de Beethoven casi equivalen a un seno. Convertir cifras en frecuencias audibles, que van de 20 a 20.000 hertzios, multiplicando por potencias de dos hasta que se escuchan sonidos que se pueden cantar, con el resultado de que en una primera instancia los sonidos parecen desafinados, la música espacial.

Comentarios

piper

"con el resultado de que en una primera instancia los sonidos parecen desafinados" pues no sé que música va a salir de ahí