Este es un artículo hecho íntegramente a partir de un hilo de Gonzalo Bonet en Twitter.
Desde hace tiempo he tenido más o menos claro que el futuro de la humanidad en las próximas décadas pasa por una involución a un nuevo tipo de sociedad feudal. Vengo del futuro para contaros cómo será ese proceso.
Yanis Varoufakis (exministro del Gobierno griego) ya apuntó algo similar acuñando el término "tecnofeudalismo", que a menudo es empleado con tintes distópicos. Ese "tecnofeudalismo" consistiría en un futuro sin democracias, donde las grandes corporaciones lo controlan todo.
Bueno, sí y no, Yanis. Parece bastante claro que de entre los futuros distópicos de la humanidad planteados en la ciencia ficción, el de la dictadura de las megacorporaciones (a veces con estética cyberpunk) es el más probable. Pero hasta llegar ahí hay mucho camino que recorrer
Ayer me topé con este meme, y mientras paseaba a la perra le di vueltas. Mi conclusión, que ahora os desarrollaré, es que hemos llegado a un punto de escasez crítico (de recursos, empleo, bienes básicos) en el cual el capitalismo entra en la siguiente fase: concentración.
La fase de concentración se caracteriza porque los rendimientos del capital cada vez son mayores y los rendimientos del trabajo menores. Según datos del OIT, el ratio entre uno y otro ha pasado de un 41-59 a un 48-52 en países desarrollados desde los años 90 a hoy.
Es decir, vamos en camino de que las rentas del capital superen a las rentas del trabajo por primera vez en la historia, debido a factores como la inflación post pandemia, menor fiscalidad, globalización (que permite la elusión fiscal) o crecimiento de los mercados financieros.
Esto es algo que el economista Thomas Piketty ha desarrollado en su teoría: "cuando la rentabilidad del capital R supera al crecimiento económico T, la desigualdad aumenta" porque el capital crece más que los salarios. Desde 2010, en la mayoría de países desarrollados R>T.
Y en España el dato se recrudece más todavía: mientras que los salarios han perdido mucho poder adquisitivo desde la pandemia, con cifras cercanas al 2,5% anual subiendo mucho menos que la inflación, las rentas del capital han aumentado su rentabilidad muy por encima de ésta.
Algunos datos desde la pandemia en España:
- El crecimiento económico ha sido del 12,7%.
- La inflación acumulada ha sido del 24,3%.
- Los salarios han aumentado un 12-15% (pérdida del 8% de poder adquisitivo)
- La Bolsa española ha crecido un 80%, especialmente la banca privada
Y el dato más importante: el rendimiento del capital inmobiliario ha sido del 7,5-8% anual, casi un 40%. Eso significa que mientras un rentista con sus pisos ha aumentado un 16% su poder adquisitivo, un trabajador ha perdido un 8%. Y aquí entra de lleno el punto de este hilo.
El punto es que el problema de la vivienda no es un problema más. Ni siquiera es un problema importante, sino que es la clave de todo. Es la punta de lanza de los grandes capitales para romper del todo el sistema. Y no es algo exclusivo de España (ver vídeo).
En este hilo se puede ver muy bien cómo el alquiler funciona como un método de trasvase de rentas desde la clase obrera a las medias-altas. Pero esto es solo el principio, ya que se está extendiendo a la clase trabajadora.

El enorme auge de la banca privada desde la pandemia se debe al buen rendimiento que está teniendo el mercado inmobiliario. Se vende más vivienda que nunca a precios más altos que nunca. Lo cual genera ingresos por hipotecas más altos que nunca.
¿Pero eso es contradictorio, no? No. Porque las rentas medias-altas también piden hipotecas (para luego pagar la hipoteca con el alquiler que le extraen a alguien con menos recursos). Y estas rentas medias-altas no saben que son los siguientes en caer.
Cuando esas rentas bajas no puedan pagar, será la banca la que se quede esas viviendas hipotecadas. Serán los fondos de inversión y grandes capitales los que comprarán esas viviendas. Como decía el chico del vídeo, gran parte de la demanda la generan los propios fondos.
Están en una fase de acaparamiento de vivienda que irá progresando (y aquí entramos en terreno de la suposición) hacia un mercado en el cual cada vez posean más stock de vivienda, permitiendo la compra de particulares solo si eso los "ata" de por vida a una hipoteca con su banca
En el nuevo feudalismo proliferarán las ofertas de empleo como estas: te ofrezco casa a cambio de trabajo. Y la estructura es muy similar al feudalismo: trabaja y produce para mí a cambio de comida y techo, no tienes alternativa.

Esto, unido al auge de las megacorporaciones que acaben ofreciendo la mayor parte de los empleos, los irá convirtiendo en la nueva nobleza: caseros, empleadores... y dueños en general de sus vasallos.
Y ahora ni siquiera van a necesitar ejercer la fuerza para someter a sus vasallos, ya que muchos de ellos parecen estar contentos con esta perspectiva, culpando a inmigrantes o jubilados de los problemas que les causa su Señor feudal y defendiendo su libertad para someterlos.
Por todo esto, la vivienda no es un problema menor. Ni un problema mayor. Ni siquiera es un problema de Estado; es un problema sistémico. Es el campo de batalla donde se decidirá si los últimos dos siglos de lucha obrera han valido para algo o si han sido una anécdota histórica.

El próximo 3 y 4 de octubre tienes una cita imprescindible con la ciencia en Bergara. Ciencia Jot Down regresa para recordar que el conocimiento no solo ilumina, sino que también crea comunidad, historia y futuro. El escenario no podría ser más simbólico: la villa donde los hermanos Delhuyar aislaron el wolframio en 1783 y lo entregaron al mundo. Allí mismo, en el Laboratorium Chemicum del Real Seminario Patriótico, nació una de las grandes gestas científicas de la Ilustración europea. Hoy, casi dos siglos y medio después, volveremos a reunirnos en ese mismo espíritu para hablar de metales estratégicos, historia, literatura, arte y hasta cómics científicos.
El encargado de guiar este viaje será Enrique F. Borja (Cuentos Cuánticos), divulgador con un don especial para conducir un programa con frescura, humor y rigor. Y no estará solo: la matemática sevillana Clara Grima, una de las grandes estrellas de la divulgación científica, presentará su nuevo libro Con algoritmos y a lo loco con la misma energía con la que ha convertido a los escutoides en celebridades geométricas. Su defensa apasionada de los algoritmos, esos procedimientos que sostienen tanto a la vida cotidiana como a las tecnologías más sofisticadas, promete ser uno de los momentos más esperados del encuentro.
La primera jornada del viernes 3 de octubre comienza con un regreso al origen: Pascual Román Polo nos desvelará cómo se gestó el aislamiento del wolframio en Bergara y por qué ese hallazgo sigue siendo hoy un punto de referencia geopolítico. Su conferencia Wolframio: del espionaje científico-tecnológico a su proyección internacional nos recordará que la ciencia nunca ocurre en el vacío: está atravesada por intereses, rivalidades y, en ocasiones, guerras secretas. Después, Inés Pellón nos conducirá a la semilla misma de la innovación: el Laboratorium Chemicum. De ahí partiremos a comprender cómo Bergara, un pueblo de Gipuzkoa, llegó a ser un Silicon Valley del siglo XVIII.
El viaje continúa con Oskar González-Mendia, más conocido en redes como KimikArte, que nos hablará del wolframio en la tabla periódica tomando como hilo conductor las memorias de Oliver Sacks. Una manera de tender puentes entre ciencia, literatura y memoria personal. Y si de memoria histórica hablamos, el físico Rosario Raro se adentrará en la estación de Canfranc durante la Segunda Guerra Mundial, escenario de contrabando, espionaje y estrategias geopolíticas en torno al wolframio. A su relato se sumará el científico Juan José Gómez Cadenas, cuyo experimento bajo una de las montañas de Canfranc es la clave para entender el universo. Cierra el día Juan Manuel García-Ruiz, una autoridad mundial en cristalografía, que nos hablará de tierras raras y cristalización, un tema que conecta el laboratorio con el origen mismo de la vida y con la exploración de otros planetas.
El sábado 4 de octubre arranca con Enrique Ascasíbar, experto en física de plasmas, quien mostrará cómo el wolframio será clave en la energía del futuro gracias a su capacidad para soportar las condiciones extremas de los reactores de fusión. Después llegará el turno de Clara Grima, que nos recordará con humor y pasión por qué los algoritmos no son monstruos sino herramientas que nos han traído hasta aquí. A continuación, Francisco Javier Tapiador nos hablará de la sorprendente relación entre el clima y las tierras raras, elementos esenciales para validar modelos meteorológicos y climáticos, demostrando que la ciencia de lo diminuto impacta en la escala planetaria.
La parte más creativa llegará con Un destello azul, el cómic nacido de la colaboración entre Gómez Cadenas y la historietista Panchulei. Ciencia, dibujo y narrativa se funden en un relato sobre neutrinos, rarezas nucleares y también sobre la amistad, el amor y la familia. Como broche final, se celebrará la entrega de premios de los concursos de ilustración, fotografía, narrativa y ensayo, que dan voz a nuevas miradas y a la participación activa del público.
Este año, Ciencia Jot Down incorpora además dos elementos que lo hacen aún más especial. Por un lado, la FILA cero, por si además de asistir al evento quieres compartir comidas y cenas con los ponentes. Por otro, la visita a la iglesia de San Pedro de Ariznoa, un edificio barroco que conecta la historia espiritual de Bergara con su legado ilustrado y científico. Será un recordatorio de que la ciencia también se inscribe en los espacios de la memoria colectiva.
Ciencia Jot Down no es solo un programa de conferencias: es un punto de encuentro para quienes quieren mirar el mundo con curiosidad. Reúne a químicos, físicos, matemáticos, escritores y artistas, pero sobre todo convoca a un público que entiende que la ciencia es parte de nuestra cultura, tanto como la música, la literatura o el arte. Por eso, acudir a Bergara el primer fin de semana de octubre es una forma de celebrar que el conocimiento nos pertenece a todos.
Las plazas son limitadas. Así que guarda ya las fechas: 3 y 4 de octubre, Bergara. Porque pocas veces se tiene la oportunidad de asistir a un evento donde se habla de espionaje en el siglo XVIII, guerras secretas en el XX, algoritmos en el XXI y posibles orígenes de vida en otros planetas. Ciencia Jot Down es, en definitiva, una invitación a ampliar horizontes y a compartir dos días intensos de preguntas, descubrimientos y conversaciones que se recordarán mucho tiempo después de salir del auditorio.
Ciencia Jot Down es un evento patrocinado por el Donostia International Physics Center (DIPC), el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC), el Museo Laboratorium de Bergara, con la colaboración de la Universidad de Sevilla, Jot Down, la Revista Mercurio y Menéame.

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