Mientras Isabel II y su esposo, el Duque de Edimburgo, dormían, los policías del turno de noche que debían velar por la seguridad del Palacio de Buckingham se daban a la juerga. Al menos algunos de ellos, según ha trascendido en el juicio que se sigue contra uno de los agentes. Corría la bebida, se jugaban dinero, se vendían entre ellos material pornográfico y esteroides y dormían las resacas en habitaciones reales. También hubo fotos sentados en poses cómicas en el Trono de Su Graciosa Majestad y de su consorte.
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elmundo.esEs dupe
#1 Gracias