Hace 11 años | Por mblanch a internacional.elpais.com
Publicado hace 11 años por mblanch a internacional.elpais.com

En Portugal, en puridad, no hubo orden de expulsión, pero fueron bautizados en masa y a la fuerza, obligados a olvidarse de practicar su religión y perseguidos por un sistema inquisitorial tan cruel y eficiente como el español.