Los políticos suelen proclamar la necesidad de mejorar la transparencia sobre sus ingresos y sus actividades. Pero no siempre dan ejemplo. Público se dirigió a los principales partidos para preguntarles qué cantidades pagan a sus dirigentes y su respuesta fue desigual. PP, CiU y PNV se negaron a facilitar datos y otras formaciones facilitaron cifras parciales.
Falla una ley electoral que obligue a los partidos políticos a ser claros con sus cuentas de donde vienen sus dineros y como los gastan. Los partidos no pueden tener sus cuentas opacas y los ciudadanos necesitamos saber lo que cobran los cargos para dar credibilidad a los mensajes que lanzan los líderes políticos. Muchas veces se cae en puro populismo y las frases vacías. A los ciudadanos se nos niega algo que es esencial. Ya los poderes fácticos financian de forma legal o de forma irregular y compran voluntades, además tenemos que sufrir esta opacidad, es algo siniestro en política, donde la claridad de las cuentas y lo que cobra cada político es fundamental.
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Falla una ley electoral que obligue a los partidos políticos a ser claros con sus cuentas de donde vienen sus dineros y como los gastan. Los partidos no pueden tener sus cuentas opacas y los ciudadanos necesitamos saber lo que cobran los cargos para dar credibilidad a los mensajes que lanzan los líderes políticos. Muchas veces se cae en puro populismo y las frases vacías. A los ciudadanos se nos niega algo que es esencial. Ya los poderes fácticos financian de forma legal o de forma irregular y compran voluntades, además tenemos que sufrir esta opacidad, es algo siniestro en política, donde la claridad de las cuentas y lo que cobra cada político es fundamental.