Hace 10 años | Por pirriako a voltairenet.org
Publicado hace 10 años por pirriako a voltairenet.org

Los últimos días de una guerra son siempre los más sangrientos. Los ejércitos derrotados suelen vengarse cometiendo atrocidades inútiles, como acabamos de verlo en Adra, donde las torturas infligidas a los trabajadores leales al gobierno nada tienen que envidiar a las atrocidades cometidas durante la retirada del III Reich. Pero la situación es muy complicada por causa de la desbandada de los restos de la coalición internacional antisiria, en la que cada componente trata de salvarse a expensas de sus antiguos aliados.