La Leonora Christine acelera continuamente y se va acercando cada vez más a la velocidad de la luz, aunque sin alcanzarla. Tal y como predicen las transformaciones de Lorentz, el tiempo a bordo de la nave transcurre de forma mucho más lenta que en el exterior. Estos párrafos describen muy someramente el argumento de la novela Tau cero, de Poul Anderson. Anderson arrastra al lector al único final coherente con las premisas de partida: los protagonistas presenciarán el final del universo, un Big Crunch, seguido un nuevo y posterior Big Bang.
Comentarios
Muy interesante, aunque creo que la densidad de átomos de hidrogeno en el medio interestelar no es suficiente para alimentar una propulsión como la indicada, sólo en determinadas zonas habría suficiente pues el medio interestelar en general es poco denso.
En http://es.wikipedia.org/wiki/Medio_interestelar#Materia_interestelar se puede consultar una tabla con las diferentes densidades en átomos por centimetro cubico, y salvo en zonas de nubes moleculares, hay muy pocos átomos para que esto funcione bien (sin construir un colector que tenga un diámetro tipo estrella de la muerte).
Por otro lado Robert Zubrin ha calculado que la resistencia de esa materia sobre el colector tendría un efecto de frenado en algunos casos superior a la aceleración que se podría obtener, lo que también resulta interesante como medio de frenado sin coste de combustible, pues acelerar una nave tiene un coste elevado de combustible, pero luego hay que frenarla y esto también tiene su coste.
http://path-2.narod.ru/design/base_e/msit.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Bussard_ramjet
http://en.wikipedia.org/wiki/Magnetic_sail