Para Juan Luis Pía, todo este macrojuicio, con tres jubilados por únicos acusados, fue “desmesurado, un sinsentido”, además de carísimo para las arcas públicas. “He echado de menos muchas cosas y mucha gente para poder decidir” los responsables de una marea negra que tiñó de fuel 1.600 kilómetros de costas españolas y francesas, abundó Pía. Aunque al final el magistrado confía en que el fallo sea “aceptable, estándar y comprensible, huyendo de cualquier intento de sentar jurisprudencia”. Sea como sea el veredicto, será inevitable, vaticinó, que acabe recurrido ante el Supremo.
Comentarios
No tiene desperdicio el discurso:
Para Juan Luis Pía, todo este macrojuicio, con tres jubilados por únicos acusados, fue “desmesurado, un sinsentido”, además de carísimo para las arcas públicas. “He echado de menos muchas cosas y mucha gente para poder decidir” los responsables de una marea negra que tiñó de fuel 1.600 kilómetros de costas españolas y francesas, abundó Pía. Aunque al final el magistrado confía en que el fallo sea “aceptable, estándar y comprensible, huyendo de cualquier intento de sentar jurisprudencia”. Sea como sea el veredicto, será inevitable, vaticinó, que acabe recurrido ante el Supremo.
Me reafirmo en mi comentario en la relacionada: El juicio por el hundimiento del Prestige, visto para sentencia/c1#c-1