El movimiento estudiantil, y más tarde social, que se inició hace ahora un año en Valencia no fue realmente una primavera. Más bien fue una primera señal de alarma a la que han seguido otras en forma de movimientos, plataformas y redes sociales que denuncian atropellos e injusticias o que reclaman derechos... Sobre las protestas ciudadanas y las distintas crisis (económica, política, institucional, social...) que vivimos.