Durante el primer año de vigencia de la ley del tabaco se han llevado a cabo en toda España más de 15.800 inspecciones, pero apenas se ha sobrepasado el medio centenar de sanciones (586), aplicadas, en su mayoría, al sector de la hostelería.
El problema es que la Ley no se cumple en muchos sitios, por ejemplo en las estaciones de la Renfe, en las que se limitan a decir que está prohibido por megafonía, pero nadie hace caso a dichos avisos. A pesar de las quejas, principalmente en periódicos gratuitos, de mucha gente, el caso es que por las mañanas es fácil contar a 15 o 16 personas fumando en un entorno relativamente cercano. Incluso hay maleducados que tirando el cigarro antes de entrar, acaban echando el humo dentro del vagón.
Me parece increíble que después de los atentados que se sufrieron en Atocha, actualmente haya tan poco control en todos los aspectos, incluso se han reducido los controles de los revisores, que ahora esperan en grupo en la salida de alguna estación, en lugar de ir vagón por vagón como hacían antes. No entiendo cómo puede haber tanto control en los aeropuertos y en las instalaciones de Renfe tan poco, no digo que desnuden a la gente antes de entrar, como casi hacen en los aeropuertos, pero al menos un poco de presencia no vendría mal y mejoraría la seguridad, incluso contra los omnipresentes carteristas y descuideros que ahora campan a sus anchas.
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El problema es que la Ley no se cumple en muchos sitios, por ejemplo en las estaciones de la Renfe, en las que se limitan a decir que está prohibido por megafonía, pero nadie hace caso a dichos avisos. A pesar de las quejas, principalmente en periódicos gratuitos, de mucha gente, el caso es que por las mañanas es fácil contar a 15 o 16 personas fumando en un entorno relativamente cercano. Incluso hay maleducados que tirando el cigarro antes de entrar, acaban echando el humo dentro del vagón.
Me parece increíble que después de los atentados que se sufrieron en Atocha, actualmente haya tan poco control en todos los aspectos, incluso se han reducido los controles de los revisores, que ahora esperan en grupo en la salida de alguna estación, en lugar de ir vagón por vagón como hacían antes. No entiendo cómo puede haber tanto control en los aeropuertos y en las instalaciones de Renfe tan poco, no digo que desnuden a la gente antes de entrar, como casi hacen en los aeropuertos, pero al menos un poco de presencia no vendría mal y mejoraría la seguridad, incluso contra los omnipresentes carteristas y descuideros que ahora campan a sus anchas.
Deben ir haciendo la vista gorda a golpe de maletín... No tienen ni que buscar, basta con entrar a cualquier discoteca, al menos de donde yo vivo.