En este mundo hay personas que no saben que hacer con su vida.... Primera ley del IDIOTA Tener dinero y comprar cosas por el mero hecho de comprar.....
Errónea, o casi. El idiota no es el que tiene dinero y lo gasta, ya sea para aparentar o para pasar el rato. El verdadero idiota es el que NO tiene dinero y gasta como si lo tuviera, normalmente para aparentar.
Bueno, comprar cosas desencadena descargas momentáneas de dopamina, serotonina o lo que sea, y da lugar a un subidón. Luego viene el bajón y el cerebro pide más. Es cuestión de autocontrol. El sexo está regulado más o menos porque la gente normal no se arriesga a los problemas que le generaría en la comunidad ir asaltando a sus semejantes, pero las compras están bien vistas en la sociedad, así que hay menos gente que se autoimpone límites cuando tiene dinero en el bolsillo. Es el principio químico/psicológico de cualquier adicción.
Y si además la sociedad tiene como única fuente de espiritualidad el materialismo, la recompensa es doble. Con lo que mola que te miren como un dios por tener un BMW o un vestido de Armani, despertando envidias y pasiones, sintiendo poder sobre los demás ¡Oigh!
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Errónea, o casi. El idiota no es el que tiene dinero y lo gasta, ya sea para aparentar o para pasar el rato. El verdadero idiota es el que NO tiene dinero y gasta como si lo tuviera, normalmente para aparentar.
Bueno, comprar cosas desencadena descargas momentáneas de dopamina, serotonina o lo que sea, y da lugar a un subidón. Luego viene el bajón y el cerebro pide más. Es cuestión de autocontrol. El sexo está regulado más o menos porque la gente normal no se arriesga a los problemas que le generaría en la comunidad ir asaltando a sus semejantes, pero las compras están bien vistas en la sociedad, así que hay menos gente que se autoimpone límites cuando tiene dinero en el bolsillo. Es el principio químico/psicológico de cualquier adicción.
Y si además la sociedad tiene como única fuente de espiritualidad el materialismo, la recompensa es doble. Con lo que mola que te miren como un dios por tener un BMW o un vestido de Armani, despertando envidias y pasiones, sintiendo poder sobre los demás ¡Oigh!