Hace 10 años | Por icgink a internacional.elpais.com
Publicado hace 10 años por icgink a internacional.elpais.com

En Filipinas, donde la tormenta ha dejado al menos 10.000 muertos, los cadáveres cuelgan de los árboles y otros son depositados en los arcenes e iglesias. El Gobierno declara el estado de desastre nacional y el Ejército trata de poner orden entre una población desesperada, sin comida ni agua