El último ‘artista’ contratado por la cadena de hoteles Ibis para amenizar las noches de sus clientes no es un pianista con pajarita ni un animador de piscina, es un robot al que han enseñado a pintar nada más y nada menos que los sueños de las personas que duermen en el hotel. El proyecto forma parte de una acción promocional por la que los clientes de un reducido grupo de hoteles pueden solicitar los servicios de este inusitado pintor, un robot industrial ABB programado con 50.000 líneas de código y conectado remotamente a un colchón dotado
Tristemente para mí, soy una de esas personas que nunca han tenido sueños en color. Los míos son borrones en blanco y negro. Lo que sería útil para gente como yo, es que desarrollaran algún aparato para pintar los sueños dentro de nuestro cerebro.
Irónicamente, esto sería un sueño para mí.
Comentarios
50.000 líneas de código ¿en serio alguien sigue aún valorando el soft por las líneas de código que usa?
Tristemente para mí, soy una de esas personas que nunca han tenido sueños en color. Los míos son borrones en blanco y negro. Lo que sería útil para gente como yo, es que desarrollaran algún aparato para pintar los sueños dentro de nuestro cerebro.
Irónicamente, esto sería un sueño para mí.