Publicado hace 15 años por SeifaRe a accionporisrael.blogspot.com

Avigdor Lieberman nos deleita con su arte de la retórica. Pero mientras en cualquier otra democracia occidental, un comentario racista suele poner punto final a la carrera de cualquier dirigente, en Israel parece que sale políticamente rentable. En Israel los cómicos y dibujantes lo reflejan con trazos fascistas y le llaman el "Vladimir Putin israelí". Aunque en Israel desgraciadamente ya nos hemos resignado, el resto del mundo se pregunta quién es ese Ministro de Exteriores tan bien educado en diplomacia.