La tragedia de la leche contaminada en China que ha llegado a afectar a uno de cada 4 bebés no ha dejado indiferente al resto del mundo. Ante la posibilidad de que la falta de control pueda jugarles una mala pasada, y queremos creer que también para mayor tranquilidad de los consumidores europeos, se ha puesto en marcha el proyecto CONffIDENCE para la detección de contaminantes químicos en los alimentos.
Siempre han sido los suecos muy fuertes en estos. Por ejemplo fue una universidad sueca la que descubrió que el almidón a altas temperaturas se convierte en acrilamida.
Comentarios
Siempre han sido los suecos muy fuertes en estos. Por ejemplo fue una universidad sueca la que descubrió que el almidón a altas temperaturas se convierte en acrilamida.
Lo que me "llama la atencion" es que haya tenido que suceder el problema en China para que descubramos el descontrol que hay en este tema.