En 1940, 28 años después del hundimiento, una mujer llamada Helen Kramer anunció públicamente que ella era Loraine Allison. La mujer aseguraba que el hombre a quien creía su padre era, en realidad, el mismísimo Thomas Andrews, diseñador del Titanic, quien la salvó, pero decidió ocultar su propia identidad por temor a ser procesado por el accidente. Según la historia oficial, Andrews había muerto en el naufragio. En aquel momento su identidad no pudo demostrarse.
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el ADN va a reescribir muchos libros de historia
hola