Hace 11 años | Por delincuentista a laverdad.es
Publicado hace 11 años por delincuentista a laverdad.es

La primera reacción es apretar los dientes, acercarse al coche y recoger la multa del parabrisas, con escasa resignación, para empezar a escupir sapos y culebras por la boca. Pero tras observar con detenimiento que la 'sanción' hay que pagársela al Ayuntamiento del Polígono, y que el 'denunciante' es la cafetería-restaurante Don Miguel, las pulsaciones de los afectados suelen bajar considerablemente, casi tanto como el cabreo.

Comentarios

spectraXXI

Espero que no use ni el nombre ni el logo corporativo policial ya que dudo que roce la legalidad...