Pese a la monolítica apariencia pública de la que hace gala, el Partido Comunista Chino (PCCh) sufre las tensiones de cualquier organización política: rencillas y luchas de poder entre facciones y «familias». En esta batalla soterrada por el poder y con la vista puesta en el relevo generacional que tendrá lugar en otoño, ayer cayó oficialmente en desgracia el político más carismático y mediático de los últimos años. Bo Xiliai fue apartado de su cargo como secretario del Partido en Chongqing, la «capital» del interior de China.
Comentarios
Si el dirigente apartado hubiese sido un capitalista alias "aperturista", el tono con el que se habría dado la noticia en los medios seguramente hubiese sido otro. Lo cierto es que Bo Xilai tenía una gran popularidad entre las masas y sus éxitos contra la corrupción y mejorando la calidad de vida de las massas populares de Chongquing así lo avalan, era sin duda una amenaza para el aparato que domina actualmente el PCCh y una seria posibilidad de volver a encauzar China por la senda del progreso y la revolución. Muy triste la noticia.