Hace 14 años | Por keiichi9 a blogodisea.com
Publicado hace 14 años por keiichi9 a blogodisea.com

Cuando uno quería aprender en una escuela de esgrima y encontrar un maestro extraordinario, era requerido que firmase el kishômon para seguir a dicho maestro lealmente y jurar ante los dioses que se dedicaría fervorosamente a la práctica. El keppan es un juramento de sangre.