La fábrica Sniace de celulosa y viscosa se desparramaba donde el Saja se encuentra al Besaya en Torrelavega, gorda y apoltronada entre la ribera del río, la ciudad y la autopista como una diosa industrial inmensa. Ahora sus últimos 530 trabajadores reciben la carta de despido.
Presiento que si fuéramos capaces de valorar los costes, a todos los niveles no sólo económicos, que ha supuesto esta fábrica en la provincia, nadie dudaría de que debió cerrar completamente durante la reconversión industrial.
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Presiento que si fuéramos capaces de valorar los costes, a todos los niveles no sólo económicos, que ha supuesto esta fábrica en la provincia, nadie dudaría de que debió cerrar completamente durante la reconversión industrial.