Grupos de amigos, estudiantes, profesionales, trabajadores, amas de casa... todos tenemos la posibilidad de ofrecer algo positivo a los demás. Todos podemos aportar algo mucho más poderoso que el dinero o que un objeto concreto, todos podemos dedicar una pequeña porción de nuestro tiempo para ayudar a los demás. Ayudar es posible si realmente nos lo proponemos.