Cicerón se dedicó a escribir ensayos y tratados sobre las obligaciones de un buen gobernante. Más de dos mil años después sus consejos siguen en saco roto: El gobernante debe poseer una integridad excepcional. La corrupción destruye una nación. El mejor gobierno es un equilibrio de poderes. La inmigración fortalece un país. No a la guerra. Si es injusta…