Hace 13 años | Por lluisr_1 a diariodemallorca.es
Publicado hace 13 años por lluisr_1 a diariodemallorca.es

Alejandro Ribas Millán, bombero de Palma de 34 años, murió el pasado 6 de agosto, envenenado por la inhalación de humo durante la extinción de un incendio en un bar de la calle Andreu Feliu. Aquella intervención, según sus propios compañeros, estuvo marcada por graves carencias materiales –el fallecido no tenía "hemicraneal", como se denominan los intercomunicadores de radio que los bomberos llevan en el casco, estropeado desde hacía meses– y fallos humanos

Comentarios

oso_69

Eso es algo típico de las Administraciones. Material nuevo pudriéndose en almacenes, mientras que los funcionarios carecen de todo. En el Ejército se destruye y tira una cantidad ingente de material nuevo (desde ropa hasta mochilas y tiendas de campaña), al haber pasado su vida útil, mientras en las Unidades hacen virguerías y remiendan hasta lo ridículo el que tienen. Y no se entrega a ONG,s y similares para evitar el trapicheo y que alguien obtenga beneficios vendiéndolo. Triste pero real.