La publicidad crea espejos ilusorios. Es parte de las reglas del juego.Después de todo a nadie le gusta que le recuerden que no es perfecto (y más si uno es argentino). En ese juego a veces la realidad siempre se cuela, pero la ilusión siempre queda presente por que, como diría Goethe, "Lo importante no es hacer cosas nuevas sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes" y gracias a esta simulación, la circularidad infinita de las ideas no encuentra límites.