Gracias al seguimiento que la policía cibernética hizo sobre una invitación a una "fiesta", que se publicó en redes sociales, se descubrió un evento en Chihuahua donde predominaban las drogas y el alcohol, y en el que muchos de los participantes eran menores de edad. Pero lo más sorprendente es que con el boleto de entrada, los asistentes a dicha fiesta podían participar en la rifa de tres jovencitas para sostener relaciones sexuales, según publicó El Universal en su versión digital