Desde el viernes, el canon digital somos todos, parafraseando aquel eslogan que llamaba a la solidaridad tributaria. El nuevo gravamen por copia privada deja de cargar sobre las espaldas de compradores de aparatos para posarse como una losa sobre las personas físicas: del recién nacido a la hacker; del jubilado a la universitaria de apuntes fotocopiados.
Comentarios
El 31 compre un pen y me cobraron 0.30 €, así que sigue vigente
¿El canon viejo os parecía injusto e indiscriminado? ¡Pues tomad dos tazas!