Imagine que las redes sociales de Internet en su empresa son similares a una manguera con agua. Usted trata de doblarla para que el líquido no escape, pero esta medida no durará mucho tiempo, así que cuando por fin el agua pueda salir, lo hará a su máxima presión mojando todo lo que esté a su alcance.
Mi madre tiene una empresa con unos 50 empleados, y obviamente los hay jóvenes y tienen Facebook. Me hizo darle unas clases rápidas para saber qué era y en lugar de ver un problema vio un filón: ahora mas que nunca sus empleados están interconectados y realmente no pierden tiempo, porque la única condición que tienen para que no les prohíban su uso es que sigan trabajando aunque tengan el Face encendido, y de momento siguen cumpliendo sus objetivos de grupo como siempre.
Mi madre sabe por experiencia en casa que prohibir algo no es la solución, porque lo seguirán haciendo a escondidas con el consiguiente estrés para el trabajador y para ella.
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Mi madre tiene una empresa con unos 50 empleados, y obviamente los hay jóvenes y tienen Facebook. Me hizo darle unas clases rápidas para saber qué era y en lugar de ver un problema vio un filón: ahora mas que nunca sus empleados están interconectados y realmente no pierden tiempo, porque la única condición que tienen para que no les prohíban su uso es que sigan trabajando aunque tengan el Face encendido, y de momento siguen cumpliendo sus objetivos de grupo como siempre.
Mi madre sabe por experiencia en casa que prohibir algo no es la solución, porque lo seguirán haciendo a escondidas con el consiguiente estrés para el trabajador y para ella.
"Las redes sociales son como un toro" Jesuín de Ubrique