Cuando en la cadena hablada surge una repetición léxica molesta al oído, es costumbre que el hablante se justifique con una vieja fórmula: «valga la redundancia». Es como si confesara ser consciente de que ha incurrido en un defecto de expresión y pidiera disculpas por ello ... Últimamente empieza a leerse «valga la redundancia» también al escribir, y no con sentido jocoso sino acompañando a una torpe repetición de palabras. Y es aquí donde no vale en modo alguno. Si uno repara en la falta cometida, lo que debe hacer es corregirlo.
Comentarios
Me recuerda al dicho aquel de "Todos los caminos llevan a Roma".
Cierto,aunque a veces no hay más remedio que repetir esa palabra para explicar algo bien.Se que se puede usar el típico anterior,este último,aquel,etc,pero yo creo que a veces es imposible de evitar si estamos hablando de cosas técnicas y que no tienen sinónimos a mano.
A mi cuando me toca hacer eso,me gusta decir "valga la rebuznancia" jeje,así le doy un toque de humor.