Por fin se ha hecho pública una de las reformas más esperadas del nuevo gobierno. Se trata de la reforma del sistema financiero, que ha sido anunciada por el ministro Luis De Guindos. Antes de nada, cabe decir que la reforma, como tal, no se encuentra desencaminada. Si será suficiente o no, es algo que todavía no podemos adelantar. Como la reforma trata distintos aspectos, vamos a verlos algo más en detalle.
Esperaba encontrarme a RS echando pestes por la boca por la limitación de sueldos, y me encuentro a un mas que moderado Ramon M. únicamente concernido por la escasa profundidad de la reforma y la aparición de un nuevo riesgo sistemico en el obligado tamaño de las entidades resultantes del proceso de fusión.
No sólo el suelo y las viviendas son activos de riesgo. Hay que recordar al exLehman que buena parte de los activos tóxicos son puramente financieros, y esos no entran en esta reforma.
Por otro lado, no estoy para nada de acuerdo en considerar a las Cajas como banca pública. Que los beneficios los destinen a obra social no es lo que las convierte en públicas, mientras mantienen una orientación al rendimiento económico. Un rendimiento social, una política de transparencia y una orientación al bien común definiría mejor un banco público, y las cajas nunca entraron en esa definición.
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Esperaba encontrarme a RS echando pestes por la boca por la limitación de sueldos, y me encuentro a un mas que moderado Ramon M. únicamente concernido por la escasa profundidad de la reforma y la aparición de un nuevo riesgo sistemico en el obligado tamaño de las entidades resultantes del proceso de fusión.
No sólo el suelo y las viviendas son activos de riesgo. Hay que recordar al exLehman que buena parte de los activos tóxicos son puramente financieros, y esos no entran en esta reforma.
Por otro lado, no estoy para nada de acuerdo en considerar a las Cajas como banca pública. Que los beneficios los destinen a obra social no es lo que las convierte en públicas, mientras mantienen una orientación al rendimiento económico. Un rendimiento social, una política de transparencia y una orientación al bien común definiría mejor un banco público, y las cajas nunca entraron en esa definición.