Hace 15 años | Por DrNose a diagonalperiodico.net
Publicado hace 15 años por DrNose a diagonalperiodico.net

El cine nos permite percibir, como escribía hace unos días Asor Rosa en Il Manifesto, todo el ridículo trágico de los discursos de Mussolini desde el balcón del Palacio Venecia en la Roma de los ‘20. “¿Cómo es posible que, ante un espectáculo así, la muchedumbre, en lugar de aclamarlo, no lo despachara con una carcajada?”, se pregunta el periodista italiano...Es que entonces Mussolini estaba ‘en el mismo mundo’ que los que lo aclamaban...El problema de la izquierda europea es que no tiene mundo.