El ladrillo y el fútbol llevan ligados en un matrimonio no oficial desde tiempos inmemorables. Pero en los últimos años esta relación se ha fortalecido, azuzada por los más de mil millones de euros que los clubes de Primera y Segunda División han ingresado por las recalificaciones urbanísticas de sus terrenos de uso deportivo. El 'pelotazo' más mediático fue el realizado por el Real Madrid con la venta de su Ciudad Deportiva, y el último en sumarse al carro ha sido su mayor rival: el Barça. Pero hay más.
Comentarios
Alucinante, espantoso, espectacular, versallesco. Me quedo sin adjetivos para definir la locura colectiva en que se convirtió el fútbol español en época de la burbuja.
Lo mejor es el método: tiramos el estadio, hacemos pisos, y con los beneficios nos vamos cinco kilómetros más allá, a terreno todavía no edificable. Total, los aficionados van a seguir viniendo cada domingo.
Y es que la única empresa con la que sus clientes se involucran emocionalmente más que con Apple, es cualquier club de fútbol español.