El mero hecho de votar no convierte al elegido en representante. A diario, los ciudadanos votan sobre las expulsiones de programas de televisión, y eso no convierte a los concursantes en sus representantes. Representar es un proceso en el que se requiere la participación activa de dos partes: la de quien asume ser representado y la de quien sacrifica sus propios intereses para defender los de otros. Si esto no ocurre, podemos hablar de que al votar se escoge democraticamente, cierto, pero no representantes.
Comentarios
Si yo voto a un concursante en un concurso lo voto como concursante. Si yo voto a un candidato a un puesto como representante de mis intereses lo voto como representante. Vamos digo yo...