En el corazón de las montañas de Bohemia, cerca de la frontera polaca, se encuentra una estructura única en Europa: el Centro de Defensa Biológica de Techonin, preparado para acoger a enfermos de las epidemias más peligrosas o a víctimas de un posible ataque bacteriológico. A cada paciente se le aísla en una especie de acuario que se alimenta con una fuente de oxígeno y de agua propia y que también dispone de un circuito cerrado para la gestión de desechos.