Todos sabemos que en muchas universidades privadas se paga precisamente por conseguir el título con un minimo esfuerzo. Pues bien: en las públicas sucede lo mismo, pero por otro camino. No se trata exactamente de un fraude fiscal, sino de un fenómeno delictivo común, pero me parece tan repulsivo que he querido dedicarle un artículo aparte.
Mientras nadie no empiece a denunciarlo públicamente, poniendo los nombres de las academias, las asignaturas, las universidades y los profesores implicados no se arreglara nada.
Medios para hacerlo anónimamente los hay.
Comentarios
El fraude no es de las academias universitarias si no de los profesores universitarios.
#1 Totalmente cierto.
#1 Toda la razón. Ya era hora de que alguien lo denunciara...
Mientras nadie no empiece a denunciarlo públicamente, poniendo los nombres de las academias, las asignaturas, las universidades y los profesores implicados no se arreglara nada.
Medios para hacerlo anónimamente los hay.