“Dios os los premiará con el ciento por uno”, se despedía Ratzinger de los voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica, mientras caminaba al avión que le devolvería al Vaticano. No aclaraba, en todo caso, si se refería a beneficios en este mundo o en el ‘otro’.
Comentarios
¿El uno por ciento? Vaya mierda de tipo de interés.