Hace 12 años | Por Ripio a elmundo.es
Publicado hace 12 años por Ripio a elmundo.es

A la industria de las bebidas gaseosas se le ha atragantado el impuesto sobre los refrescos que el ejecutivo galo aprobó dentro su plan de ahorro para mantener a raya el déficit. La 'tasa soda', como ya se la conoce en Francia, prevé un pago de 3,58 euros por hectolitro en las bebidas azucaradas, la misma cifra que se le exige al vino. El Gobierno justifica el aumento en motivos de salud pública: los franceses consumen demasiado azúcar y los casos de obesidad están aumentando.

Comentarios

j

Me dan miedo estas medidas, por arbitrarias.

D

"Si es cuestión de obesidad, ¿por qué no tasar también la mayonesa, el foie gras o el camembert?".

Y Sarkozy respondió: "Challenge accepted"